5 indicadores de que tenés la enfermedad de las encías

Aunque un poco de sangre en la bacha después de cepillarte o usar hilo dental podría no parecer un problema, hay una buena razón para darle seguimiento a estas señales: son los primeros signos de una forma muy tratable y reversible de la enfermedad de las encías. Si no se trata, esta fase leve de la enfermedad de las encías puede progresar a una etapa avanzada, que daña permanentemente el hueso y los tejidos que sostienen los dientes, permitiendo que éstos se caigan. Prestá atención a estas 5 señales visibles y mantené tu boca sana.

# 1 Tus encías están rojas

El rojo es el color de advertencia y primer signo de peligro. Así que si te mirás en el espejo y notás tus encías con una sombra de color rojo o violeta,  tomalo como una señal de que tus encías están en problemas. Las encías sanas son firmes y de color rosa pálido. Las bacterias pueden causar inflamación de las encías, una etapa temprana y leve de enfermedad de las encías. Posteriormente si no se trata vendrá la etapa más grave de la enfermedad, la periodontitis.

# 2 Tus encías están hinchadas

En la etapa temprana de la enfermedad, tus encías también pueden hincharse a medida que se inflaman. Esta es una señal de que debés ser más disciplinado con tu rutina de cuidado oral.

# 3 Sangre en la bacha

Considerá ver residuos de sangre en la bacha cuando escupís después del cepillado y/o uso del hilo dental como otro indicador. Si tus encías sangran fácilmente, es una señal de una etapa temprana de la enfermedad de las encías.

# 4 Tus encías se retraen de los dientes

Si tus dientes  parecen más grandes de lo normal, y notás una retracción de tus encías, o tus encías se alejan de los dientes, este es otro signo clásico de enfermedad de las encías temprana. Tené en cuenta que no es parte natural del envejecimiento.

# 5 Tenés mal aliento

Tener mal aliento, o un excesivo mal sabor en la boca, también puede ser señal de una etapa temprana de enfermedad de las encías. La acumulación de placa en la lengua suele ser la causa del mal aliento.

Otros cambios en tu boca que reflejan la enfermedad de las encías podrían incluir la falta de firmeza en las encías al tacto, formación de nuevos espacios entre los dientes, dientes flojos y/o cambios en tu mordida o la forma en que tus dientes encajan al morder. Estas son señales que no debés pasar por alto.

Si tomás el control de la situación, todavía tenés una oportunidad para evitar que la enfermedad avance.